15/10/12

Menos barrio, todo (o casi)

«Esto es efímero, 
cómo corre el tiempo!
Tic tac efímero»

Donde el agua sabe a hierro. Testigo del encierro del contra frente -aun- es posible el cielo, a poco agoniza. 
 Fuimos a parar, con excepcional y cómodo ingreso, a este departamento de barrio cheto. No es Villa Crespo y se siente. A tanto que corre el tiempo vuelve la misma apreciación.
(Por cierto, habían antes de esta una tercera entrada, eliminada por algún requisito arbitrario).
Amaga a contar la 'historia de mis lugares', sí es así y quedan las reseñas habitacionales, vamos muertos. Pero ya qué. El sitio no está mal, en tanto Balvanera es barrio vecino (hogar de Don Gardel y escenarios tal vez literales de Borges). No lo está... dependiendo siempre de otros. Es un parásito que adhiere cacerolazos desde el balcón e imita sin éxito a Del Libertador. Dicen todos que cerca de todo, que linda ubicación- Y sí. Y qué? Quién pidió esta gente y a mí caer acá? En fin.
 Perspectiva, please
No tiene balcón, no tiene acceso a terraza. Somos tres, hay un cuarto, una pc y mucha risa (eh, eso no lo tiene el lugar). Se lleva con la acústica, tiene humedad (favor de arrojar la primera piedra quien no). No tiene tierra, ni cielo. El eterno rencor de los cubículos. No tenemos cortinas, tenemos pajaritos en las macetas.
 Creo que no lo estás entendiendo
Igualmente, el lugar no se trata solamente de cimientos físicos y por las ramas. Pero volviendo a eso, el gol: la corrida. El circuito presta mucha, mucha, mucha garra. Hay algo ahí, te levanta los pies sólo.
 El Starbucks de French con Tere. O córdoba hasta donde Clara. Y el inevitable (otras imposible) 41 hasta Munro. (Puta, qué viajes). Y últimamente a Retiro como al Abasto, cuando no importa el destino llegás o llegás. Suena una alarma interminable, pasan mil sirenas, a veces amaina (entre las tres y las cinco di mattina).
 [Todo esto es un insulso intento de tener la entrada de cada año, porque si llegara a pasar del fin del mundo y esto quedaba mudo, la asimetría no me iba a dejar ver].
 Ahí tenés. Ahora consumí las migas y después tendrás más decepción que hambre. El agua siguirá sabiendo igual.